martes, enero 20, 2009

La sutil diferencia

Hay frases de esas que te dicen los amigos o que escuchas de alguien más tan poderosas que se quedan grabadas en la mente como letra en la piedra. La última frase con la que me he enganchado fue: “Que una cosa es ser culto y otra inteligente”. Me encantó.
Ya no más hombres que me deslumbren con sus conocimientos sobre diferentes ramas del saber y/o artes. Mejor que sean listos en lo emocional y racional primero, que, como dicen por ahí, lo demás viene por añadidura.


2 comentarios:

Labrujadeabril dijo...

Muy cierto.
A mi también me atraen los hombres cultos e inteligentes...y es verdad que no es la misma cosa. Se puede ser inteligente y no ser culto o viceversa. Sin embargo, lo más importante es la cálidad humana, que alguién sepa ponerse en el lugar de los otros y sea capaz de salir de si mismo, eso para mí es inteligencia, aunque no salga reflejado en los test.

Anónimo dijo...

Hay bueno me atrevere a poner un comentario a ver si luego por eso ya no me mandan el link para leer. hehehe
Pues es cierto que aveces nos deslumbramos por la personalidad de algunas personas, pero tambien es muy cierto que siempre somos muy capaces de ver el lado malo, o no tan malo, pero si, los defectos. bueno llamemoslo como es. los defectos son los defectos y punto. pero queremos cubrirlos con las cosas buenas, como si fueran a desaparecer. Digo no es bueno fijarse tanto en los defectos, sino valolar mas las cosas buenas, pero lo peor es hacer como sino existieran.
Ramiro