En el trabajo o con nuestros amigos y familiares podemos sentirnos seguros y confiados. Pero en el terreno del amor somos un manojo de nervios. A veces el simple hecho de pensar en una relación hace que nos pongamos nerviosos; antes de hacer nada ya estamos ansiosos. Algunas veces la ansiedad es mínima pero otras resulta insoportable.
Estas son algunas de las cosas que nos crean ansiedad respecto al amor; nos da miedo:
- Que nos rechacen
- Las comparaciones
- El abandono
- Perder la libertad
- Perder el sueño
- La incertidumbre
- Que nos absorvan
- Que nos juzguen por nuestras limitaciones físicas e intelectuales
- Las decepciones
- Las nuevas prioridades
- Tener más responsabilidades
- Ser vulnerables
- Los sentimientos intensos
- Perder el control
- Que nos rompan el corazón
- Volver a equivocarnos
- Que sea nuestra última oportunidad
- Que nos malinperpreten
- Que no nos aprecien
- No estar a la altura
- Volver al pasado
- Que el futuro nos defraude
- El sexo, sobre todo en una relación monógama
- Ir demasiado lejos
- Que los fantasmas que hay en nuestro interior nos recuerden lo difíciles que son las relaciones
La ansiedad nos asusta, nos confunde y nos desequilibra. Es una emoción dolorosa que a veces no nos deja disfrutar a vida. No es extraño que hagamos cualquier cosa para librarnos de ellla. Intentamos controlar nuestras ansiedades controlando lo que sentimos, lo que hace nuestra pareja y el desarrollo de la relación.
Y esa necesidad de controlar la ansiedad nos lleva a cometer errores. Unas veces nos apartamos de nuestra pareja o nos acercamos demasiado; otras veces provocamos disputas y otras tenemos ganas de abandonar.
Las siguientes son algunas actitudes que adoptamos a consecuencia de la ansiedad.
- Huimos cuando nos entra el pánico (en vez de hacer frente a nuestros temores)
- Te sientes estimulado cuando tu pareja pierde interés
- Presionas demasiado y demasiado pronto
- Rechazas a tu pareja para evitar que ella te rechace.
- Intentas controlarlo todo para evitar que invadan tu espacio y provocas otras situaciones que crean ansiedad
- Tienes una relación más intensa con tu ansiedad que con tu pareja
Debemos reconocer que estas ansiedades las llevamos dentro y que somos nosotros quienes tenemos que controlarlas. Si lo hacemos (a) no seremos víctimas de la gente que nos controla controlando nuestras ansiedades; y (b) no evitaremos a las parejas adecuadas que sin darse cuenta provocan nuestra ansiedad.
Consejos prácticos para controlar la ansiedad
-Aprende a analizar tu ansiedad. La ansiedad no surge de la nada y no siempre procede de una sola fuente. Debes descomponer tu ansiedad hasta que veas con claridad todos sus elementos, de este modo podrás tratar cada uno de ellos por separado.
- No aumentes tu ansiedad con posturas extremas. Cuando estamos ansiosos, nos sentimos tan incómodos con lo que nos da miedo que lo único que queremos es "acabar con el asunto". Y forzamos las cosas aún más. En muchos casos, con esta actitud de "todo o nada" acabamos consiguiendo lo que más tememos: Que la relación se rompa.
- Aprende a respirar para vencer el miedo. Resulta muy eficaz respirar hondo para librarse de la ansiedad. Cuando estamos aterrados, solemos contener la respiración hasta que no podemos más y acabamos estallando o totalmente paralizados. A partir de ahora, coge aire y expulsa tus temores.
- No aumentes tu ansiedad obsesionándote con ella. Sí tienes alternativa: Puedes dejar de lado tu ansiedad hasta que desaparezca o llevarla a un punto crítico.
- No dejes que tu comportamiento refleje tus conflictos. Cuando no sabemos lo que queremos resulta muy fácil separarnos, reconciliarnos y pedir perdón. Estas idas y venidas de la gente con conflictos de compromiso son muy destructivas. Tenlo presente e intenta resolver tus problemas con un amigo de confianza o un profesional cualificado.
- Identifica tus reacciones de lucha o huida. A medida que una relación se afianza y surgen las dudas y los temores, tenemos que reconocer que en muchos casos la ansiedad nos impulsa a discutir, alejarnos o engañar a nuestra pareja. La próxima vez que tengas un impulso destructivo intenta averiguar de dónde procede. Es muy probable que tus ansiedades estén fuera de control.
- Considera la ansiedad como una emoción. Como cualquier otra emoción, la ansiedad no puede controlarlos si no se lo permitimos. Es simplemente una respuesta emocional ante una situación que nos da miedo.
- Avanza a un ritmo moderado que no te cree ansiedad
- Sé tú mismo
- Lleva una vida que te permita resistir los arrebatos de ansiedad. Constrúyete una vida tan gratificante que no quieras cambiarla, ni siquiera por el amor de tu vida. Cuanto más equilibrio haya en tu vida, menos posibilidades habrá de que sufras ansiedad en una relación.
- No confundas la ansiedad que te crea tu pareja con la que te creas tú. Si estás con alguien que miente, engaña o manipula, hará que te sientas ansioso. Recuerda que aunque tu pareja intente crearte ansiedad, si controlas las ansiedades a las que puedes acceder más fácilmente, no responderas de un modo tan previsible.
- Regula tu ansiedad
- Mántente firme
- Habla con un profesional de tu ansiedad
* Extracto del libro Del amor al compromiso de Steven Carter y Julia Sokol, editorial Urano.
Estas son algunas de las cosas que nos crean ansiedad respecto al amor; nos da miedo:
- Que nos rechacen
- Las comparaciones
- El abandono
- Perder la libertad
- Perder el sueño
- La incertidumbre
- Que nos absorvan
- Que nos juzguen por nuestras limitaciones físicas e intelectuales
- Las decepciones
- Las nuevas prioridades
- Tener más responsabilidades
- Ser vulnerables
- Los sentimientos intensos
- Perder el control
- Que nos rompan el corazón
- Volver a equivocarnos
- Que sea nuestra última oportunidad
- Que nos malinperpreten
- Que no nos aprecien
- No estar a la altura
- Volver al pasado
- Que el futuro nos defraude
- El sexo, sobre todo en una relación monógama
- Ir demasiado lejos
- Que los fantasmas que hay en nuestro interior nos recuerden lo difíciles que son las relaciones
La ansiedad nos asusta, nos confunde y nos desequilibra. Es una emoción dolorosa que a veces no nos deja disfrutar a vida. No es extraño que hagamos cualquier cosa para librarnos de ellla. Intentamos controlar nuestras ansiedades controlando lo que sentimos, lo que hace nuestra pareja y el desarrollo de la relación.
Y esa necesidad de controlar la ansiedad nos lleva a cometer errores. Unas veces nos apartamos de nuestra pareja o nos acercamos demasiado; otras veces provocamos disputas y otras tenemos ganas de abandonar.
Las siguientes son algunas actitudes que adoptamos a consecuencia de la ansiedad.
- Huimos cuando nos entra el pánico (en vez de hacer frente a nuestros temores)
- Te sientes estimulado cuando tu pareja pierde interés
- Presionas demasiado y demasiado pronto
- Rechazas a tu pareja para evitar que ella te rechace.
- Intentas controlarlo todo para evitar que invadan tu espacio y provocas otras situaciones que crean ansiedad
- Tienes una relación más intensa con tu ansiedad que con tu pareja
Debemos reconocer que estas ansiedades las llevamos dentro y que somos nosotros quienes tenemos que controlarlas. Si lo hacemos (a) no seremos víctimas de la gente que nos controla controlando nuestras ansiedades; y (b) no evitaremos a las parejas adecuadas que sin darse cuenta provocan nuestra ansiedad.
Consejos prácticos para controlar la ansiedad
-Aprende a analizar tu ansiedad. La ansiedad no surge de la nada y no siempre procede de una sola fuente. Debes descomponer tu ansiedad hasta que veas con claridad todos sus elementos, de este modo podrás tratar cada uno de ellos por separado.
- No aumentes tu ansiedad con posturas extremas. Cuando estamos ansiosos, nos sentimos tan incómodos con lo que nos da miedo que lo único que queremos es "acabar con el asunto". Y forzamos las cosas aún más. En muchos casos, con esta actitud de "todo o nada" acabamos consiguiendo lo que más tememos: Que la relación se rompa.
- Aprende a respirar para vencer el miedo. Resulta muy eficaz respirar hondo para librarse de la ansiedad. Cuando estamos aterrados, solemos contener la respiración hasta que no podemos más y acabamos estallando o totalmente paralizados. A partir de ahora, coge aire y expulsa tus temores.
- No aumentes tu ansiedad obsesionándote con ella. Sí tienes alternativa: Puedes dejar de lado tu ansiedad hasta que desaparezca o llevarla a un punto crítico.
- No dejes que tu comportamiento refleje tus conflictos. Cuando no sabemos lo que queremos resulta muy fácil separarnos, reconciliarnos y pedir perdón. Estas idas y venidas de la gente con conflictos de compromiso son muy destructivas. Tenlo presente e intenta resolver tus problemas con un amigo de confianza o un profesional cualificado.
- Identifica tus reacciones de lucha o huida. A medida que una relación se afianza y surgen las dudas y los temores, tenemos que reconocer que en muchos casos la ansiedad nos impulsa a discutir, alejarnos o engañar a nuestra pareja. La próxima vez que tengas un impulso destructivo intenta averiguar de dónde procede. Es muy probable que tus ansiedades estén fuera de control.
- Considera la ansiedad como una emoción. Como cualquier otra emoción, la ansiedad no puede controlarlos si no se lo permitimos. Es simplemente una respuesta emocional ante una situación que nos da miedo.
- Avanza a un ritmo moderado que no te cree ansiedad
- Sé tú mismo
- Lleva una vida que te permita resistir los arrebatos de ansiedad. Constrúyete una vida tan gratificante que no quieras cambiarla, ni siquiera por el amor de tu vida. Cuanto más equilibrio haya en tu vida, menos posibilidades habrá de que sufras ansiedad en una relación.
- No confundas la ansiedad que te crea tu pareja con la que te creas tú. Si estás con alguien que miente, engaña o manipula, hará que te sientas ansioso. Recuerda que aunque tu pareja intente crearte ansiedad, si controlas las ansiedades a las que puedes acceder más fácilmente, no responderas de un modo tan previsible.
- Regula tu ansiedad
- Mántente firme
- Habla con un profesional de tu ansiedad
* Extracto del libro Del amor al compromiso de Steven Carter y Julia Sokol, editorial Urano.
4 comentarios:
oh!
Eso mismo hago yo!
No manches!!! ¿Acaso me escuchaste ayer en la noche? o ya eres psiquíca?? :S
Muchas gracias por compartir este extracto, resulta muy útil para todos, incluyendo los que no tienen pareja, pero sí ansiedad. Un beso!! Margarita
QUE CATEDRAS DA LA MUGRLI!!!
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