El otro día me acordé de Oscar Wilde quien dijo: "Puedo resistir todo menos la tentación" jaja, es de mis citas favoritas y de la tentación me puse a reflexionar en la lujuria.
Lujuria...puede ser divertida, placentera, perversa, enfermiza o todas las anteriores. Pienso que hay momentos en la vida --y creo que normalmente coincide con el descubrimiento de ésta-- en los cuáles es eje en nuestro desarrollo como personas.
Me parece que la lujuria tiene muy bien ganado su lugar en los pecados capitales porque mal llevada si te puede hacer perder la cabeza y eres pura pasión sin razón.
Ahora sí que ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre, hay que ser lujurioso, no pendejo.
En lo personal mi intención es ya no dejarme llevar solamente por la lujuria,na, o sea quiero algo que abarque más que eso.
O algo así, hasta la siguiente ocasión en la que pierda la razón.
2 comentarios:
Uhhh, que bien me viene esa reflexión, precisamente en estos momentos que ando entre un deseo perverso, o una relación estable.
Y es que aunque en la casa se coma rico, siempre se antojan los tacos de la esquina
Vivis
yo ando en ayuno total,pero es muy normal q te gane la tentación de no caer en la lujuriaaaaaaaaaaa
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