viernes, noviembre 07, 2008

El lagrimómetro

Antes lloraba diario
Después cada tercer día
Luego una vez por semana
Ahora lloro cada quincena ---que coincide también con las deudas que contraje.
Imagino que después será cada més y luego un día ya no me dolerá.
Es parte de la experiencia como humano y él, él se lo pierde.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola querida:
Esta canción de Manu Chao explica muy bien, en mi opinión, la enorme diferencia que existe entre romper con alguien y sacar a alguien de tu vida, la despedida de verdad pues.

Ya estoy curado
Anestesiado
Ya me he olvidado de tí...
Hoy me despido
De tu ausencia
Ya estoy en paz...
Ya no te espero
Ya no te llamo
ya no me engaño
Hoy te he borrado
De mi paciencia
Hoy fui capaz...
Desde aquel día
En qu te fuiste
yo no sabía
Que hacer de tí
Ya están domados
Mis sentimientos
Mejor así...
Hoy me he burlado
De la tristeza
Hoy me he librado
De tu recuerdo
ya no te extraño
Ya me he arrancado
Ya estoy en paz...
Ya estoy curado
Anestesiado
Ya me he olvidado

Anónimo dijo...

Sí, ten por seguro que él se lo pierde.
No llores, mas que por las deudas. Ningún hombre merece las lagrimas de una mujer inteligente.
Mucho menos uno que no te supo valorar.
Que fregona canción.
Vivis

Chava dijo...

si lo que se pierde es el llanto...podrías guardárselo en una cubeta no???