Antes

Quiero hacer un anuncio:
El gimnasio en el que llevo ya una semana entrenando ---yuju!---está organizando un concurso llamado “Antes y después” el cual consiste en entrenar arduamente en las instalaciones del gym por tres meses, tener un instructor privado además de guía nutricional; tienes que pagar la inscripción que son 200 pesitos a y está el detallín ese de que te tomen las medidas, pesen y saquen una foto en traje de baño.
Sí, traje de baño……..aaaaaaaa……..¿sería yo capaz de dejarme fotografiar, ver mis fotitos expuestas al escrutinio público de extraños, vecinos y compañeros de trabajo?
Lo estaba dudando un poco pero cuando se lo comenté a mi tío John él instantáneamente me dijo:
¡¡¡A huevo!!!
Admito me da pena porque usualmente no me gusta andar de posadora en traje de baño pero pienso que es a la vez motivante, digo tres meses de inactividad –entre ellos diciembre atraconero—pues dejaron una huella muy clara y tangible en mi cuerpo, jajaja.
Así que a través de este post anuncio mi inscripción en tal concurso, total ya me dijo uno de mis amigos que al rato nadie se fijará en el antes, jeje.
El ganador o ganadora del primer lugar se llevará una membresía de un año gratuito en el gimnasio, el segundo seis meses y el tercero tres.

No tengo por ahora a mi alcance una foto de cuerpo completo pero les dejo una con mucho cachete, más adelante daré a conocer los datos crudos.
Empiezo mañana,como que por ahí se escucha la canción “The eye of the tiger”, ¿o que ustedes no la escuchan?

Pares o nones

Tengo que confesar que para algunas cosas soy medio sado, me gusta sentir un poco ---POCO-- de dolor; a yo por eso disfrutaba mucho mis clases de kick boxing porque a veces nos dedicábamos a darnos golpecillos para ampliar nuestro umbral del dolor y me daba tanto gusto que hasta el maestro se daba cuenta.
Otro de los dolores que me gustan es el de la depilada con cera, sí pues, me duele pero me gusta sentir el jalón de muchos vellitos siendo extraídos de cualquier parte de mi cuerpo y hoy cuando fui a la depilada del área del bikini me divertí mucho pero nada más duró como 30 minutos.
Básicamente te ponen cera caliente que a los pocos segundos retiran dando un consistente jalón y auch!!
Definitivamente no se los recomiendo si no aguantan el juegito ese de pares o nones, je.

Nota aclaratoria

A pues como ya mencioné Vallarta es muy encantador pero no se crean que yo ando de vacaciones, me vine a trabajar y eso estoy haciendo. Además a causa de la cirugía que me realizaron hace dos meses en la nariz no puedo tomar el sol, léase tengo prohibido echarme al sol cual Mafafa Musgito so pena de que le pase algo a mi nariz y tal situación se extenderá al menos por seis meses así que nada de sol; para mi buena suerte hay frente frío desde el domingo, el cielo está nublado, llueve poco y hace un poco de frío (26 grados, jeje).
Estoy trabajando en un hotel en Guest Service que realmente no tiene nada que ver con lo que yo hacía antes y parte de mi trabajo consiste en lograr que la gente asista a una presentación sobre la agencia de viajes del resort, una cosa muy parecida al tiempo compartido.
Mañana es la cuestión depiladora, prometo reporte completo.
Cheers!

Es cierto

En el mar la vida sí es más sabrosa.
Puerto Vallarta se ha puesto más cool de lo que pensaba muy moderna-loungy sin perder el toque mexicano provinciano y además new age, bueno que hay un estudio de yoga en cada esquina. Sus precios son bastante razonables casi casi acapulqueños nada manchado como el bello Cancún. Así que vengan, vengan y me avisan para darles atención personalizada.
Por ahora les dejo, vengo cansada del trabajo ---ahora sí chile de árbol es hora de darle sabor al caldo---y me estoy preparando física y mentalmente para mi depilado de bikini brasileño.
Besos, besos.

Aeropuerto

Me encantan los aeropuertos, no me molestaría trabajar en alguno, para nada. Yo creo que influye mucho el hecho de que si estoy en un aeropuerto es porque voy a viajar ya sea por negocios o placer y a mí eso de la pata de perro me encanta.
La gente va y viene, en una ocasión me tocó viajar con los chamacos de la sub 19 o 21 no recuerdo con exactitud. En otra le ayudé a un señor italiano, que venía México pues a su hermano le había dado un infarto estando por acá --le fallaste corazón-- a comprender un poco el tejemaneje de la Ciudad. Una vez me conmovió mucho alguien que pedía desesperamente que le cambiaran su boleto a fin de que lo dejaran abordar en ese momento, yo ni siquiera iba a viajar y se lo quería cambiar.
Total chicos que en este preciso momento les escribo desde el aeropuerto rumbo a mi nuevo y provisorio hogar, me encuentro muy tranquila y sobre todo muy emocionada. Me siento también un poco como los compatriotas que parten hacia los USA con una y mil ilusiones, así es, que quiero trabajo y quiero dinero.
Que venga la abundancia que yo la estaré esperando con un coco en la mano.
Ciao tutti!

Locura

Lo tengo comprobadísimo, todos absolutamente todos estamos locos, se nos patina el coco y cruzan los cables, claro en diferentes grados pues en unos es más notorio que en otros; ¿lo dudan? Simplemente miren a su alrededor y ejemplos no les faltarán y bueno hay familias donde abundan casos, es como si existiera el gen de la locura en su clan.
Pero no se angustien ser o estar loco es tolerable siempre y cuando no se dañe a nadie empezando por uno mismo o bueno eso creo yo quizás ustedes difieran y probablemente también tengan razón.
Y si de mentes dañadas se trata nadie como los profesionales de la salud mental… o sí, porque aunque los psiquiatras y psicólogos parezcan personas muy normales la realidad es que luego estamos más jodidos que los mismos pacientes nada más que disimulamos muy bien.
Ir a la universidad tiene sus ventajas, en lo personal paso de dar terapia emocional, uy no, ¡qué fiaca!, sería peor que Lammoglia en sus programas de radio cuando lo escuchaba en radio red pendejeando a diestra y siniestra; pienso que me la pasaría aplicando pura terapia de shock, no paso, por eso me fui por el rollo educativo, menos traumas.
¿Y qué resulta de ir a terapia?
Algunos como Rodrigo Muñoz Avia plasmaron su sentir de forma muy amena en el libro: “Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos” de editorial Alfaguara, libro que me tomó seis meses conseguir pues siempre estaba agotado---los locos podemos ser muy obsesivos compulsivos a la hora de conseguir lo que queremos, finalmente encontré el libro en Gandhi por el módico precio de 135 pesos, lo compré hace una semana y estoy a punto de terminarlo.
Les dejo con el párrafo que me obsesionó:
“Hola. Me llamo Rodrigo. Rodrigo Montalvo Letellier. Antes de ir al psiquiatra yo era una persona feliz. Ahora soy disléxico, obsesivo, depresivo, y tengo diemo a la muerte, o sea, miedo. En el psiquiatra he aprendido que la palabra felicidad es una convención que carece de sentido. He aprendido que el hecho de volver a ser feliz algún día no solamente es imposible, sino completamente imposible. Ahora me pregunto más cosas de las que me gustaría: sobre la muerte y sobre la vida.”

Andaba de parranda

¡A chinga ya es 2007!

Confieso que andaba de vagaciones, primero me fui a celebrar la navidad con la familia a Michoacán a retacarme de carnitas o sí...mmm...rico, luego me escapé unos días con el novio y seguí abusando de la carnita, finalmente terminé dando abrazos de año nuevo en Guanajuato.....¡qué bonita es la pata de perro!

Ahora de vuelta al mundo real. Renuncié a mi antiguo trabajo que francamente hacía mucho me habían empezado a dar retortijones todas las mañanas pensando que tenía que ir...puag...ya chole, con aquello del accidente me quedó clarísimo que tenía que cambiar de rumbo y es por eso que en este preciso momento me encuentro ultimando detalles y haciendo la maleta para mudarme a sunny Puerto Vallarta....eeeeeee!
Hace 20 años fue la primera playa que conocí y desde entonces no he vuelto seguro que ha cambiado espero que para bien.Me ha surgido una duda existencial,¿debería comprar un cottorrito y enseñarle a decir malas palabras?

Por lo pronto aquí les dejo un videito de mi próximo nuevo hogar.