Esta casa necesita su jardín, que digo uno, varios. Los habrá de todos tipos y a mí el que ahora me ocupa es el jardín zen.
Un jardín zen se construye, entre otras cosas, con muchas rocas. Los invito a que dejen su piedrita aquí, pónganla en el lugar que más les parezca, el más bonito, el más intrépido, en el rinconcito de por allá, en el centro llamando la atención o junto a otro montón de piedras.
Si lo prefieren sean una rosa, un bambú, o un arroyo, sean lo que quieran.
La tranquilidad también puede surgir en la irregularidad es más una cuestión de cómo me conecto con mi entorno, así de imperfecta, asimétrica e impar pero a fin de cuentas armoniosa justamente así quiero ser.
8 comentarios:
Ah, yo quiero ser un arroyo!!
Finalmente se dejó, no? Trinche blogger...
yo quiero un jardín polar (o espacial)...
YO SOY LA ROSA.
BESOS.
Yo quisiera ser una de las manos que acomodan los elementos... pero por dentro, me apasionan las plantas y más el bambú... tiene el récord de crecimiento... así quisiera ser yo
Me gusta coleccionar rocas de los lugares a donde voy. Supongo que tengo mi jardín zen arriba de mi monitor. Si fuera piedra sería obsidiana, negra, cristalina y suave al tacto, puede moldearse para hacer muchas cosas, desde un cuchillo hasta un juguete.
vives en una casa?....y yo que pensaba que todos los defeños viven en departamentos y multifamiliares, y que sólo tienen flores de plástico.....me estás choreando ehhh; sólo es tu imaginación....besitos
Yo quiero ser una cochinilla
yo quiero ser una simple roca de rio pulida y perfeccionada con el tiempo atravez de la fuerza y rudesa del agua que en este caso es la vida
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