viernes, octubre 23, 2009

Oye Morfeo

Ven, ven y haz que me inconciente se desborde otra vez con mil imágenes.
Que la respuesta o la premonición lleguen por ese medio.
Lo tengo claro, muy claro, cuando logro recordar un sueño pongo mucha atención al mensaje, busco interpretarlo y sobre todo recordar lo que me hizo sentir.
Fue por sueños que supe por ejemplo, los infortunios que rondarían a mi familia o como el ex -ese que deseo no haber conocido- me seguía engañando.
Una noche, desesperada por mi situación una amiga me aconsejó que antes de dormir meditara y pidiera claridad y una respuesta a mi mente. Soñé con alguien a quien no veía en años, fue inexplicable e incomprensible en su momento por ende descarté el sueño, hasta meses después que volví a soñar que no solamente lo veía sino que era yo la que se trasladaba. El sentimiento al despertar fue tan fuerte que supe que tenía que hacer algo.
Le mandé un mail. Me respondío, le respondí. Me pidió que bajara el skype y fue así que lo visité hace poco en Berlin.
¿Qué curioso, no?

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