lunes, junio 08, 2009

9 meses

Hace mucho cuando falleció mi papá decidí acudir a terapia para ayudarme con el proceso de duelo y manejo de la pérdida, por tal motivo opté por la terapia Gestalt sobre todo por su enfoque de cierre de ciclos. En aquella ocasión acudí nueve meses y precisamente hace nueve meses regresé porque me sentía encabronada y deprimida por mi relación de pareja.

Fueron entre 25 a 30 sesiones donde he mostrado creo todas las emociones que como humanos tenemos, fue duro y muy difícil pero finalmente se fueron el dolor y el coraje; por cierto qué desgastante es eso de estar enojado.

Lo malo, o fastidioso quizá, es que ahora me la paso mandando a medio mundo a terapia y es que admitámoslo a muchos les serviría ese espacio para sí mismos.

Que si tienen problemas para comunicarse con la pareja, miedo al amor o al compromiso, pérdidas que asimilar, adicciones (al alcohol, las drogas, el internet o el trabajo), algún miedo o fobia que atormente su alma o la simple inquietud de conocerse más, vayan, vayan a terapia.

En la Universidad Gestalt de America hacen una cita para que les hagan un estudio socioeconómico, su sesión puede tener un costo desde 50 pesos si la economía anda muy mal, abren los siete días de la semana --no hay espacio para excusas-- y si no van de verdad es porque no les interesa su salud mental o prefieren aferrarse a un marco mental y emocional que quizá no sea el más benéfico, prefieren malo por conocido que bueno por conocer.

Tons no se quejen.

2 comentarios:

sandy a.k.a monster dijo...

No jale q descobija

Anónimo dijo...

Este me encanto eh. La verda que si estas loca.
hahaha
besos