Apenas llevo tres meses en Puerto Vallarta y me siento tan....purificada, sí esa es la palabra. En las mañanas me levanto y veo en las noticias que ya cerraron tal o cual avenida en DF, observo las filas de autos y recuerdo cómo me sentía cuando me tocaba estar en su lugar, no ya no aguantaba y en transporte público menos; la verdad que los últimos meses era un sufrimiento pues con lo del choque tan reciente me preocupaba golpearme en la nariz o brazo.
Ahora mi vida es más tranquila en ese sentido, trabajo medio tiempo y sigo ganando lo mismo o más que en mi antiguo trabajo, a veces llego a casa a meterme a nadar en la alberca. Poco a poco la temperatura ha ido en aumento y si sobrevivo al verano pue que me quede un poco más acá.
Vivo en un pueblito donde no llegan los súper conciertos ni hay tanta vida cultural como en DF aunque sorprendentemente hay más que en otras ciudades pero eso poco me importa cuando miro al sol ponerse en la playa o a las nubes cubriendo el impoluto cielo de la Sierra Madre, esto si es vida.
4 comentarios:
ahhhhh!!!!! que rico...invitame a tu paraiso... prometo una estancia corta....digamos...unos 10 años...ja ja no te creas...un respiro de fin de semana sería suficiente para una citadina como yo.
Cómo va tu negocio, y la demanda contra el buki?????
Ya te puedes asolear...ya estrenaste tu depilado, ya puedes hacer todas las posiciones del yoga???
si que preguntona...=P Cuentanos más.
Un abrazo.
Que envidia!
Y no precisamente de la buena, ja ja ja.
A propósito, el mero chingón de los Bukis siempre fué el Chivooooooo!
Lo dicho! eres una zen-sei!! ;)
No puedo comprender mucho el post, puesto que no vivo ni en el DF ni me gustan las playas (maldita alergia al sol), pero te lees contenta y eso es bueno.... Besos.
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