Una chica va caminando por la calle, entre sus manos lleva un corazón rojo no muy grande ni muy chico. Entonces lo conoce, ambos se atraen, platican, se agradan y quedan para encontrarse después. Ella pasa por él a su departamento, en esta ocasión lleva un corazón rojo que cubre todo su cuerpo, emocionada toca el timbre. Sin que ella lo note él la observa desde la ventana sorprendido por el tamaño del corazón, él nunca abrirá la puerta.
Ella se retira triste con un corazón chiquito entre sus manos.
9 comentarios:
Esa chica me recuerda a mi.. y otra de mis amigas....
jab a gud dai!
suerte!
Monster
Cuando el corazon es grande no deja de serlo nunca
miedo, es lo que le hace no abrir la puerta
=(
Así es... miedo. Ja. Ya me sé esa historia.
puro miedo...snif snif
qué apocalítica sentimental te has vuelto mi querida mucgralixxx, te mando un fuerte abrazo
Uff esa historía del pánico escenico la conozco bien... solo que siempre he sido yo el que toca a la puerta...
Besos Alice
"Los sueños se hacen a mano y sin permiso"
Chale, es que luego luego las mujeres buscan el compromiso.
A lo mejor el wy queria solo un palillo.
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