1. El helado de chocolate amargo que probé en Munich.
2. La cerveza Augustiner...en cuestión de cervezas equivale al paraíso
3. Ese platillo de cerdo que se prepara en horno y le deja a la carne una costrita tronadora, acompañado de unas bolitas de algo que parece pure de papas.
4. El café con espuma que me llevaba a la cama mi güero.
5. La comida italiana de ese restaurantito de Shelton.
6. Los tlacoyos de requesón, si son de maíz azul mejor.
7. La salsa de chile de árbol que hace mi mamá para el pozole.
8. Las tostadas de pata.
9. Los doners libaneses.
10. La buena comida japonesa.
1 comentario:
Las tostadas de pata todavía se me aparecen en las peores pesadillas. No cabe duda de que en gustos se rompen de todo. Mil gracias por la entregas. Que sigan disfrutando de este tiempo juntos. Besos a los dos!!! Margarita
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