sábado, mayo 30, 2009

El año del cuidado

Platicando con mi alma gemela, de verdad qué lindo es eso de tener un alma gemela, acordamos que el principio elemental para cualquier relación afectiva empieza por el cuidado personal.
Sip
Nadie cuidará de ti mejor que tú mismo.
Cuida tu mente
Tus emociones
Tu integridad
Tu físico
Tus finanzas
Lo que consideres esencial e indispensable en tu vida
Trátate bonito y creerás que la gente cambió pero en realidad el cambio vendrá de ti.

jueves, mayo 28, 2009

La taza de café

Al pasar de los años y coincidentemente con mi entrada al mundo laboral me he hecho muy adepta al café. O si. Mucho. Para mí una mañana sin café equivale a una biblia sin Jesús como canta la sabia Paquita. No, no soy una empleada ni medianamente funcional si no ingiero mi tacita de café.
Los conocedores dirán que lo que considero delicioso es en el mejor de los casos agua de calcetín.
Pero no me importa, así soy ¿y qué?

Por alguna razón en la psicología pop al café se le relaciona con el sexo, si ese que hace sudar, gemir y jadear; el caso es que el otro día vi como preparaban un café y se me hizo agua la boca de tan caliente, ese olor y luego la espuma...santa María!

Yo quiero de ese café y de lo otro también.

Y no esta no es una convocatoria ni invitación, a menos que sea para un buen café ;-)

miércoles, mayo 27, 2009

Til we meet

I can't take it anymore. Am I supposed NOT to fall in love?

Damm it!!


miércoles, mayo 20, 2009

Seis letras

En mis recientes incursiones a la cuestión alemana, entretenidas y cada vez más excitantes, pregunté:

- ¿Cuál es la palabra que se usa para presentar a tu novio-a, es decir dos personas que presuntamente se aman y quizá viven juntos sin estar casados?
- Amigo/a
- ¿Entonces cómo sabes la diferencia?
- Bueno en realidad existe una palabra compuesta (imagineaquíunapalabralargaeincomprensiblecompuestapormáspalabras) que quiere decir más o menos: Esta es la persona con la cual estoy pasando este periodo en especial por ahora.

Zas

Si usted es medianamente listo habrá notado que:

1. La persona hace que el momento sea especial
2. Que el momento no durará para siempre

Y eso en español-castellano se llama pareja.



martes, mayo 19, 2009

Crisis

Sí, entre mis muchos defectos está el ser pobre.


Menos mal que tengo mi mini-me.

lunes, mayo 18, 2009

Lunares

En la ciudad llueve, hace un poco de frío, ya parece junio. Y este clima me gusta.
Respiro tranquila, he vuelto a soñar y mi mente le dice a mi corazón que ya pasó. Al fin.
Hubo regresiones, lo bueno que nunca he dicho, ni he pretendido ser un ser iluminado. ¿Y de qué color están iluminados los iluminados? ¿Dorado, plateado?
Yo creo que si estoy iluminada es con bolitas de colores.

miércoles, mayo 13, 2009

Wait and hope

It honestly scares me, in many ways, but if it just feels fine I'll go with the flow.
I'll keep going even when the going might be slow.
Like I told you, I'm on my way.
Just be patient.

lunes, mayo 11, 2009

Todos los días

Hay gente que se quiere tanto que está dispuesta a arriesgar la vida por un amor y para casarse con ese amor, dijo más o menos así: No me importa la influenza, ni la posibilidad de que mi familia y amigos cancelen su viaje, yo voy, yo sí me caso, a menos de que me cierren la frontera.

Tip para el casamentero: En el remoto caso de que cerraran la frontera vete a San Diego y de mojado a Tijuana, nosotros iríamos por tí, queremos boda y sobre todo verlos felices.

¿Verdad que es bonito que te digan te quiero todos los días?

jueves, mayo 07, 2009

Anoche soñé contigo

Hace rato que no sueño o al menos no recuerdo si sueño. Extraño mi vida onírica, sí quiero soñar, quizá con mi familia, mis amigos, mascotas o hasta esa ilusión chiquita que por ahí anda.
Que vengan todos a visitarme mientras duermo.

martes, mayo 05, 2009

Un servicio de salud cómplice del virus

Me pasaron este link del periódico El País.

Al terminar de leerlo reafirmé mi convicción de que en México ser político, llámese presidente, gobernador, senador, diputado, líder sindicar, jefe delegacional, presidente municipal y todos los que a su mente llegen es un oficio vergonzoso sin otro fin que robar y joder al prójimo. Yo por eso anularé mi voto en las próximas elecciones.

Info aquí abajo:

Hace dos días que la gripe no mata a nadie en México. Ya se sabe que las muertes confirmadas son 16, pero unas jornadas atrás -cuando el Gobierno barajaba una cifra de hasta 160 fallecimientos atribuibles al nuevo virus-, los periodistas preguntaban una y otra vez a cuanto responsable institucional se les ponía delante: ¿Por qué está muriendo gente en México y en otros países no? La respuesta siempre era la misma: "Porque los enfermos llegan tarde al hospital, cuando ya no se puede hacer nada por ellos". A los periodistas -también al que suscribe- se les olvidaba insistir con una pregunta capital: ¿y por qué llegan tarde?

Vaya por delante una pista. O mejor, dos. El caso de Manuel y el de Óscar. Manuel tiene 63 años. El martes día 21 de abril se sintió mal, con los síntomas de una gripe. El miércoles, empeoró. El jueves, ya estaba fatal. "Mi esposa me llevó con el doctor César Decanini, a su consultorio del Hospital Inglés. En cuanto me revisó, me dijo: yo creo que es influenza. Voy a buscar al especialista". Unos minutos más tarde, Manuel era sometido a pruebas de sangre, radiografías, tomografía, suero, medición de la capacidad respiratoria... "A las diez de la noche, el prestigiado médico neumólogo Eulo Lupi me informa que debo ser hospitalizado, que mi capacidad respiratoria está al 50% y que los pulmones se están deteriorando con rapidez. Por suerte, el doctor Decanini tenía en su consultorio una caja del antiviral indicado. Tomé la pastilla".

El segundo caso es el de Óscar. Cinco años y siete meses. El jueves 16 de abril, el niño se puso mal. Su madre lo llevó a la clínica 11 del Seguro Social. "No lo quisieron recibir", cuenta su tía, "porque no tenía fiebre. Nos dijeron que era una gripe normal". Por la tarde, Óscar empezó a vomitar y lo llevaron a otra clínica del Seguro Social. Tampoco lo atendieron. Al día siguiente, a las seis de la mañana, Óscar empezó a sufrir convulsiones y, entonces sí, lo ingresaron de urgencia. Cinco horas después el niño ya estaba muy grave con un cuadro de neumonía. Lo pasaron a un cuarto de Terapia Intensiva... junto con otros ocho niños.

Casi no es necesario decir que Manuel se salvó. Óscar, en cambio, murió a los nueve días de sentir los primeros síntomas, tras sufrir un calvario de hospital en hospital. Manuel es dirigente de un importante partido político, fue secretario (ministro) de Relaciones Exteriores, diputado federal y hasta candidato a la presidencia de la República. Óscar, en cambio, era el hijo menor de una familia sin recursos.

¿Quiere decir esto que en México están sobreviviendo los ricos y muriendo los pobres? No hay datos para responder con certeza a esa pregunta. Entre otras cosas, porque el Gobierno tiene guardada la lista de los 16 fallecidos en un cofre con siete cerrojos. Según el secretario de Salud, José Ángel Córdova, el mutismo sobre la identidad de las víctimas intenta evitar "la estigmatización" de sus familias. Pero lo que sí es incontestable es que fuera de México se están detectando muchos casos de influenza y, salvo en Estados Unidos -donde sí falleció un niño mexicano de 23 meses-, nadie ha muerto por el momento. Más allá del desenlace, lo que sí demuestran de forma muy gráfica los casos de Manuel y de Óscar es la forma del mexicano de enfrentarse a la enfermedad.

Durante los últimos días, inspectores de la Organización Mundial de la Salud han recorrido los estados de México donde se han producido casos de esta gripe -mortales o no- intentando descubrir algún común denominador entre las víctimas. No lo han encontrado de una forma determinante, aunque uno de ellos ofrece su sensación sobre el terreno. "Está muriendo gente pobre. ¿Por qué? Porque es la gente que está acostumbrada a ponerse enferma, a pasar gripes más o menos fuertes y no ir al médico. Si los mismos síntomas los tiene un soldado de una base americana, en 10 minutos está en la enfermería. Es una cuestión de costumbres sociales. La gente sabe que acercarse al médico cuesta dinero".

Hay una frase muy común en México entre las clases más humildes: "Tú te puedes sentir mal, pero no te puedes enfermar". La enfermedad es una ruina. Nadie va al médico a las primeras de cambio. Y, desde luego, nadie va al médico por una gripe más o menos fuerte. Ir al médico -salvo para las clases exclusivas que disponen de seguro médico y hospitales de lujo- supone casi siempre una pérdida considerable de tiempo y de dinero.

México ha crecido mucho en los últimos años y hasta se trata de tú a tú con los países más desarrollados del mundo. Pero ese estirón no está siendo homogéneo. Para desesperación de sus gobernantes y vergüenza de sus conciudadanos, la imagen que México está ofreciendo estos días al mundo es la de un gigante al que se le quedaron cortos los pantalones. Estos días de angustia están dejando al descubierto las pantorrillas del sistema. La guerra al narcotráfico dejó casi en el olvido que un 40% de sus 100 millones de habitantes vive en la pobreza absoluta. Y el brote de la gripe está poniendo al descubierto que el sistema de salud no está a la altura de las circunstancias.

¿Qué hace un mexicano cuando se siente enfermo? Lo que viene a continuación es la síntesis de un sondeo realizado entre vecinos del Distrito Federal con distintos niveles de ingresos. Lo primero que hace, coinciden todos, es aguantar. A ver si se pasa la fiebre, a ver si con un vaso de leche caliente y una buena cura de sueño... Lo siguiente es acudir a la farmacia.

La cuestión farmacéutica merecería capítulo aparte. Los medicamentos en México son más caros que en Europa y que en la mayoría de los países de su entorno, pero tienen una.. ¿ventaja?: se venden sin receta en cualquier esquina. Hay cadenas de farmacias que están abiertas a todas horas. Y disponen de todo. Desde ansiolíticos hasta Viagra. Para fomentar el consumo de sus productos, los dependientes ofrecen de vez en cuando muestras gratuitas a sus clientes. De la misma forma que en un supermercado se convida al cliente a una porción de queso manchego. Antes de que se asustaran por los crímenes del narcotráfico, los norteamericanos cruzaban la frontera en romería para abastecerse de toda clase de potingues.

La segunda opción -si el medicamento no ha hecho efecto-es mover "la palanca". La traducción al español peninsular sería "buscar un enchufe". El mexicano es experto en eso. No por afición, sino por necesidad. Una vez que se llega al consultorio o al hospital, y hasta cuando los casos son graves, es fundamental buscar a un amigo que agilice los trámites para ver al doctor.

Los mexicanos saben -y así lo atestiguan las encuestas- que sus médicos son buenos, incluso muy buenos, y que los hospitales del servicio sanitario disponen de instrumental moderno y eficaz, pero no suficiente. De hecho, el paciente tiene que pagar en muchos casos parte del tratamiento. "A mí me pasó el otro día", explica el padre de un muchacho que estuvo ingresado recientemente, "la atención fue muy buena, pero el hospital no disponía de determinadas medicinas que le hacían falta a mi hijo. Me dijeron que la única solución era que yo las consiguiera en el exterior. No se trataba de un caso de corrupción ni de negocio encubierto. Sencillamente, no disponían de ellas. Así que salí del hospital, fui a la farmacia de enfrente y las compré". En ocasiones, el paciente tiene que seguir idéntico método para conseguir las gasas que se van a usar en su operación y hasta la válvula que le van a implantar.

Un porcentaje considerable de médicos mexicanos trabaja media jornada en la sanidad privada -hospitales al nivel de los mejores de Estados Unidos o de Europa- y la otra media en la pública. "El sistema es perverso", admite uno de los doctores que practica el doblete, "pero funciona. A veces, a mi consulta del Seguro Social llega una persona con una dolencia determinada. Yo la atiendo, pero tanto esa persona como yo sabemos que, cuando salga de mi consulta, la próxima cita ya no se producirá hasta dentro de semanas o incluso meses. ¿La solución? Que la próxima cita sea en mi consulta privada. En el caso de que necesite ser intervenido quirúrgicamente, yo intentaré -si veo que esa persona no tiene los recursos suficientes- traspasarla de nuevo al sistema público, para que sea operada de forma gratuita...". El sistema está tan acostumbrado a funcionar con ese juego de palancas que los dos grandes servicios paralelos de salud -uno para los trabajadores comunes y otros para los funcionarios públicos- disponen de personas que facilitan el mecanismo a colectivos determinados como periodistas o políticos...

Todo iba funcionando gracias a un sistema de equilibrios fascinante -como tantas otras cosas en México- hasta que llegó la epidemia de gripe. Todo el mundo se percató de las graves fallas del sistema. Los laboratorios para analizar el virus no funcionaron y las muestras tuvieron que enviarse a Estados Unidos y Canadá. El Gobierno dispone de un millón de tratamientos antivirales, pero eso sólo supone que puede atender a un 1% de la población... El país que quería salir en la foto de los más grandes se ve obligado a reconocer que necesita con urgencia que el mundo le facilite millones de dosis de antivirales, 200 millones de mascarillas, cantidades ingentes de pañuelos desechables...

Desgraciadamente, en apenas dos semanas ha cambiado radicalmente la imagen de México en el mundo. De los abrazos con Barack Obama, el presidente Felipe Calderón ha pasado a estar prácticamente enclaustrado en su residencia oficial de Los Pinos. De su voluntad dependerá la fecha en que los 33 millones de estudiantes y los dos millones de profesores regresen a las aulas. Será una decisión complicada. Tan difícil que dicen que le provoca un gran malestar y arrebatos de mal genio. ¿Está el sistema de salud preparado para decirle al presidente de la República la fecha en que los niños mexicanos puedan volver seguros a la escuela?

Lo que me hace feliz

1. Que mis hermanos que están haciendo su internado en hospitales de la Ciudad de México estén bien.
2. Que toda la gente que conozco también.
3. Comprobar que alguien que hace diez años me gustó, me sigue gustando.
4. Que mi perro me robe la mejor manzana del frutero y se la coma con gusto.
5. Que mi fuerza de voluntad esté en su mejor momento. Nada como la amenaza de la diabetes para disciplinar a uno.
6. Y el nuevo sencillo de Natalia Lafourcade "Ella es bonita" y yo también :-)


lunes, mayo 04, 2009

Los cobardes

No tienen género ni edad
viven con miedo
no les gusta el sufrimiento
mucho menos el propio
no toleran la vergüenza
se esconden
rehúyen
evaden
se ausentan
mienten
no crecen
y por ende serán infelices
pues ser feliz
requiere valor.