Moi

Ha pasado mucho tiempo y siempre me he preguntado por qué coño habría de describirme, hoy es uno de esos días cuando creo que vale la pena decir que entre muchísimas otras cosas, soy la otra parte de la Pandilla Mutante, que dependiendo de la ocasión hago traducciones, estudié psicología aunque no sé si eso hable bien o mal de mí, que administro, veo cuestiones legales, que aunque no lo parezca soy una persona muy espiritual, el último libro que leí se llama "Las muertas" de Ibargüengoitia y me hizo reír mucho, que me cuesta trabajo llegar a las 3 de la mañana despierta más si es una banda chafa la que toca,el sonido está del nabo o el evento mal organizado, no me verán drogada en ninguna fiesta quizá algún día hasta las chanclas pero como casi siempre manejo no me excedo y ya una vez me partí mi madre manejando aunque no alcoholizada,que me encanta la música la que me hace soñar, ponerme de buenas, emocionarme y sobre todo divertirme.

El pensamiento dicótomo

Hace unos meses traduje un libro igual de denso que interesante sobre la cognición y el suicidio. Me tomó alrededor de dos meses terminarlo y la verdad en general me fascinó, aprendí mucho sobre el suicidio.
Aprendí por ejemplo que la gente que contempla la idea de suicidarse se encuentra en un estado de pensamiento dicótomo, esto es, llega a la conclusión de que las cosas, situaciones y/o gente son o buenas o malas, blanco o negro, la vida o la muerte y no hay más alternativas. Dos opciones y no más.
¿Cuántas veces no nos hemos puesto así sin saber que estamos a un paso de la suicidalidad?
La vida trae consigo siempre un montón de acontecimientos que nos alegran, nos entristecen, nos consternan, nos sorprenden, etc.
Por eso cuando filosofen acerca de la vida, el amor y las arañas recuerden que hay más dos opciones, que si entre la gente la variedad es chida más lo es en nuestros pensamientos. Para todo problema siempre hay más de dos soluciones.
Confiemos y esperemos estar lo suficientemente concientes de éstas.

Elecciones

Hasta hace poco me empecé a sentir como un adulto, lo que me lleva a esta conclusión es la cantidad de elecciones que he realizado y no solamente yo sino mis amigos. Elecciones cuyo impacto va más allá de un día o una semana. Creo que esto de ser adultos implica tomar decisiones que nos afectarán por mucho tiempo o probablemente permanentemente.
Elijo, elejimos: hacernos responsables de nuestros actos, vivir en pareja, migrar en busca de mejores oportunidades, permanecer junto a lo que consideramos más valioso, dar a luz y cuidar de alguien más, terminar la tesis, la preparatoria, apostarle a una relación a la distancia, a un negocio u ocupación, etc.
Confiamos en que las cosas saldrán bien pero ¿Estamos preparados para el resultado de nuestra acción o inacción? ¿Para sobrellevar el triunfo o la frustración del fracaso?
¿Ven? Les digo que ya me siento como un adulto.
Y como este es un blog musical les dejo con mi canción favorita de Doña Annie Lennox---es muy linda ella.

Una palabra tuya

No dije nada porque cuando la gente te conoce como a la palma de su mano las palabras sobran. Para qué enunciar lo obvio y ponerle más sal a la herida. Por primera vez en años decidí conservar casi todo el proceso para los exclusivamente implicados. Y a sí con mucho respeto evitaron las preguntas que sospecharon me dolerían.
Y ayer hablando por teléfono con uno de ellos me dijo algo que me sorprendió: "Te escuchas feliz".
Y es cierto. Si bien todavía tengo cuestiones que resolver ---como todos--- en mi alma ya siento paz. Ya no dejo que mi ego me atormente, hago que me ayude, que me construya no que me destruya. Que no sea un arma para controlar sino para liberar....bueno al menos esta semana, je.